Las Tres Lecciones Maestras del Liderazgo (Parte 2)

Lección Maestra #2
Los líderes son fuente de recursos

Cuando le preguntas a una persona por qué no ha logrado alcanzar algo, ¿qué es lo que las personas te responden? La inmensa mayoría de las personas te responderá:

“No tenía el dinero”
“No tenía el tiempo”
“No conocía a la gente adecuada”
“No tenía al jefe adecuado”
“No tenía el conocimiento”
“No era el momento adecuado”
“No era el lugar adecuado”
O alguna otra respuesta similar.

¿Qué tienen todas esas respuestas en común? Estas respuestas son un reflejo de que las personas se quejan que les hizo falta algún recurso externo para tener éxito. Sin embargo, los líderes no ponen excusas. Los líderes no dicen “No tengo el dinero” o “No tengo tanto tiempo” o “Pobre de mí, no conozco a la gente adecuada”.

A los líderes no les importa los recursos que tienen porque ellos son fuente de recursos. Los líderes saben que aunque en este momento ellos no tienen el dinero, si son lo suficientemente creativos, ellos pueden conseguir el dinero. Los líderes saben que aunque no tienen tiempo, ellos pueden delegar algunas de sus responsabilidades, reorganizar su agenda y hacer tiempo para sus sueños. Los líderes saben que aunque en este momento no conozcan a la gente adecuada, ellos pueden empezar a hablar con la gente que sí conocen y poco a poco irán conociendo a la gente que necesitan tener en su equipo. Los líderes nunca ponen excusas de que les hacen falta recursos. Los líderes son fuente de recursos.

 

Ejemplos

  • ¿Tenía Bill Gates todos los recursos que necesitaba para crear Microsoft? ¡Claro que no! ¡Él empezó trabajando en su garaje! Pero como todos los líderes, Bill Gates fue fuente de recursos e iba generando los recursos que necesitaba para fundar y expandir su empresa.
  • ¿Tú crees que Steve Jobs siempre ha tenido los recursos que necesitaba para construir Apple, como por ejemplo, un equipo que lo apoyaba? ¡No! ¡A Steve Jobs lo despidieron de la compañía que él mismo había fundado! Pero Steve Jobs fue fuente de recursos, y volvió a estar al frente de las operaciones de su compañía.
  • Nelson Mandela pasó 27 años de su vida en la cárcel. A pesar de que aparentemente en una prisión uno no tiene recursos, Mandela utilizó todos esos años de encarcelamiento para prepararse a liderar a su país en cuanto fuera libre. Su esfuerzo dio resultados: Mandela fue el primer presidente sudafricano elegido democráticamente mediante sufragio universal y además, recibió el Premio Nobel de la Paz.

 

Lo que debes hacer para vivir esta lección maestra

Para vivir esta lección maestra siempre tienes que buscar ver el valor en cada cosa, en cada persona y en cada situación. Los líderes son fuente de recursos porque ven lo positivo en cada momento. La mayoría de las personas ven su realidad mucho peor de lo que es. No veas tu realidad peor de lo que es. Tienes que ver las cosas como son. Pero luego tienes que saber descubrir qué es lo bueno que está escondido en esa cosa, en esa persona y en esa situación. Porque sólo viendo el potencial de las cosas que te rodean podrás sacar provecho a todas ellas.

 

Lo que debes evitar para vivir esta lección maestra

Si ver el valor en cada cosa, en cada persona y en cada situación te ayuda a ser una fuente de recursos, entonces debes evitar siempre que lo negativo te ciegue de ver el potencial. Muchas personas creen que realmente buscan ver lo positivo, o el valor en todo. Pero, por ejemplo, pasa muy a menudo que una persona se encuentra en una situación que pensaba que era positiva y aparece una complicación no prevista. De repente, esa persona se enfoca tanto en esa complicación negativa que se acaba de presentar, que deja de ver todas las otras cosas positivas que todavía existen. No dejes que te pase como le pasa a la mayoría de las personas. No dejes que una situación imprevista te impida ver todo el potencial que en realidad todavía existe. Mira las cosas, incluyendo los problemas, como son. Míralos como son, no peor de lo que son. De esta manera después te podrás enfocar en todo el potencial, en todo el valor que la situación todavía esconde. Como lo dijo una vez David Brinkley: “Una persona de éxito es aquella que puede construir una base firme con los ladrillos que otros le han arrojado”. Eso es lo que hacen los líderes. No se quejan porque la casa no está construida sino que toman los ladrillos, ven el potencial que tienen, y luego empiezan a construir.

En una siguiente publicación te revelaré el tercer hábito de los líderes altamente efectivos.

 

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